jueves, marzo 26, 2009

todo tiene que ver con desiciones. hasta las películas yanquis, yanquis yanquis, lo dicen. decidirse a irse, a quedarse, a moverse, a amarse, a sentarse, a pararse. querer es poder. y es larga la lista de frases que durante mucho se le quiso dejar a todo esto para que tome la desición de, por lo menos, ser feliz.

el amor es el motor, supongo, de mis desiciones. es por eso que no entiendo cómo tomar la decisión más incorrecta de mi vida. por lo menos, de hoy, de hoy que estoy segura de que estoy viviendo el hoy. cuando tanto hablamos del pasado y el futuro, de ver la historia para cambiar lo que viene, yo sólo siento que soy presa de un presente muy largo, muy repetido, muy eterno, que sí o sí va a tener una repercusión en un pasado, en un presente que va a cambiar y en un futuro que no imagino.

pero es hora, ya. vamos. ¿cuántos años tiene este blog y el proyecto no tomó forma? es uno sólo el proyecto, pero nunca me decidí a qué es realmente. pero es uno sólo. un sólo proyecto. no pueden ser dos, ni tres, ni cinco... pensar en cinco es estremecedor. solamente quiero saber qué le puede pasar a una persona que sabe que está tomando la decisión que no tiene que tomar, si sabe que está completamente equivocado. ¿qué pasa en ese caso? ¿qué sucede con las concecuencias? ¿son concecuencias o son más hechos que uno ve pasar pensando en "cómo habría sido" y viendo "cómo no va a ser"? sencillamente me aterra, pero ya llegamos a un acuerdo. dije todo lo que podría haber hecho cambiar la balanza. pero no alcanzó.

tengo, debo, hay que. tomar una decisión. tomar la decisión, y con ella, el camino. y empezar otra era. que ya ha pasado mucha de ésta, y tiene que haber alguna revolución para que pasemos al siguiente proyecto. ¿quién dijo que toda revolución es buena?... nadie... ahora, nunca pensé que la primera que a iba impulsar, iba a ser así, tan detestada por mi persona, nunca pensé levantar la bandera de lo que no quiero ni pensar, de mi enemigo diario, de mi dolor materializado. pensé que las revoluciones se hacían con y por amor. pero en positivo, no en negativo. y acá estoy, mojando mis dedos en piel húmeda, en cachetes de lágrimas, viendo como el amor se tiene que cancelar, para seguir, y pasar, luego de la revolución, a la nueva era.


releer un texto tan escupido es tan inútil como seguir pensando en ésto.